El turismo británico representa una fuente significativa de ingresos internacionales para España durante las temporadas de verano e invierno. Sin embargo, unas declaraciones atribuidas a la consejera insular de turismo balear, Lucía Escribano, han generado malestar en el Reino Unido y plantean interrogantes sobre el futuro de esta relación. Según algunos medios británicos, como ‘The Mirror’, la consejera habría afirmado que la isla «no estaba interesada en recibir turistas de bajo presupuesto del Reino Unido».
Escribano ha negado haber hecho tales declaraciones, afirmando que desean recibir a los turistas británicos y que la prensa británica ha distorsionado sus palabras. A pesar de sus explicaciones, la controversia persiste, y el Partido Popular ha solicitado aclaraciones, expresando preocupación por el posible impacto negativo en la próxima temporada turística.
En contraste, Canarias parece beneficiarse de esta situación, ya que es otro destino turístico preferido por los británicos. Allí, a diferencia de las Islas Baleares, se celebra el aumento significativo de las plazas aéreas para este invierno.
Los turistas británicos representan el 35% de los visitantes que llegan a Canarias, y el aumento de vuelos desde el Reino Unido es una noticia positiva para el archipiélago. En Canarias, la temporada alta abarca desde noviembre hasta abril, y a pesar de los precios más elevados, las expectativas de ocupación para este año son muy positivas, alcanzando el 75-80%.
La elección de estos destinos se debe en parte a las agradables temperaturas que ofrecen durante los meses de invierno, siendo un factor fundamental en la decisión de viajar.